Cuánto costará transferir un auto luego de los cambios anunciados por el Gobierno
El Ministerio de Justicia anunció el viernes 30 la reducción de aranceles para la compra y venta de automóviles. A través de un comunicado, estableció la “libre elección de Registros para los usuarios, la creación de un Legajo Digital Único y el establecimiento de un tope para las ganancias”.
De ahora en más, el costo de la transferencia de vehículos será del uno por ciento en relación al valor del bien y no se cobrará la emisión de cédulas de identificación automotor, títulos, chapas, patentes ni la certificación de hasta dos firmas. Según estimaciones del ministerio, estos cambios representan “un ahorro mensual adicional de 1300 millones para la Administración Pública” y que “regresen al bolsillo de los argentinos más de 36.000 millones por año”.
Acorde a la resolución a la que tuvo acceso este medio, también se seguirá avanzando con la eliminación del 40 por ciento de los Registros, continuando con aquellos “intervenidos por agentes de la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor (Dnrpa) y todos los Registros Seccionales cuyo funcionario a cargo haya presentado la renuncia, en la medida que dicha renuncia sea aceptada”.
Todas estas medidas siguen la línea del decreto de desregulación económica emitido por el Gobierno en diciembre último, donde se había establecido que los trámites de inscripción y transferencia de un vehículo puedan hacerse de manera digital y simplificada, sin tener que concurrir personalmente al registro automotor en el que está radicado el auto.
En ese decreto, se le otorgó tiempo a la Dirección para implementar el “sistema remoto, abierto, accesible y estandarizado” hasta el 2 de mayo último.
Cómo cambian las transferencias de vehículos con estas medidas
Ahora bien, con esta nueva resolución, el sistema de transferencias de autos y cualquier tipo de vehículo cambia significativamente. Hasta este momento, el arancel de transferencias era del 1,5 por ciento para autos de fabricación nacional y del dos por ciento para importados. A ese monto hay que sumarle los costos de los certificados, formularios, informes de dominio y certificación de firmas.
En total, contemplando también los impuestos provinciales de sellos, la mera transferencia de una unidad podía implicar un gasto de 250.000 pesos para el usuario, por ejemplo, en el caso de un Volkswagen Gol Trend (el usado más vendido todos los meses) modelo 2012 con una valuación de seis millones, según la lista de precios de la Cámara de Comercio Automotor.
En el caso de un auto mucho más nuevo, por ejemplo, un Toyota Corolla de 2023, el costo total de una transferencia ronda los 965.000 pesos.
Lo primero que se modifica con la resolución del Ministerio de Justicia es el porcentaje arancelario, el cual está fijado en un uno por ciento y no discrimina en si la unidad es importada o nacional. El segundo punto que cambia es el pago de documentación, la cual de ahora en más es gratuita. A su vez, cada persona podrá elegir en qué registro hacer el trámite; punto que aparece como gran novedad, dado que hasta ahora cada vehículo tenía una radicación fija.
Es ahí donde aparecen las principales novedades. Cuando el Gobierno publicó el mencionado decreto en diciembre, instó a las provincias a disminuir los impuestos y tasas provinciales de sellos, los cuales, hasta la fecha, no sufrieron modificaciones. Se presume que, al poder elegir un registro para hacer el trámite, se podría optar por aquellos que tengan ese tributo más bajo.
Por ejemplo, según el estimador de costos de la Dirección (que todavía no fue actualizado acorde a la norma nueva comunicada), transferir un usado en la Ciudad de Buenos Aires, así como en la provincia de Buenos Aires implica abonar sólo en concepto de impuestos 180.000 pesos (siguiendo con el ejemplo de un Volkswagen Gol Trend de más de 10 años). Sin embargo, hacerlo en Tierra del Fuego implica 60.000 pesos; en Neuquén, 84.000 pesos y en Mendoza, 90.000, para tomar distintas referencias.
Por último, todos estos trámites podrán hacerse de manera digital y sin asistir presencialmente a ninguna oficina registral.