Denuncian por maltratos y violencia institucional al rector de la Escuela “Las Delicias”

De ANALISIS

La comunidad educativa de la Escuela Agrotécnica “Las Delicias”, ubicada en la zona rural entre Gobernador Etchevehere y la localidad de María Luisa (Departamento Paraná) vive en constante zozobra debido al maltrato, amedrentamiento, persecución y violencia que soportan de parte del rector del establecimiento, Pablo Daniel Larrachao, se informó a ANALISIS.

La situación se volvió tan invivible en las últimas semanas que un grupo de docentes y no docentes efectuó una presentación formal ante la supervisora de Zona XVI, Alejandra Pérez, para solicitar su intervención “por el desempeño profesional del rector ya que se sucedieron hechos impropios y violatorios de la normativa (…) situaciones que repercuten de forma negativa en el ambiente laboral produciendo un avasallamiento de derechos en perjuicio de la situación laboral”. También mantuvieron una reunión de forma presencial con la funcionaria quien se comprometió a elevar un informe hacia el CGE, pero sin obtener mayores respuestas hasta el momento, lo que también preocupa a la comunidad docente.

En el documento elevado a la supervisora, denuncian que el rector “cuestiona bajo comentarios intimidatorios el uso de licencias; que no responde a los reclamos escritos elevados; que tiene expresiones hacia el personal como ‘te voy a hacer cagar’, ‘te voy a hacer sonar’, ‘te voy a limpiar de acá’, ‘ustedes viven de la escuela, si no quieren hacer guardias no les firmo la titularidad’o ‘nadie te buscó para que trabajes acá’; que en las reuniones no se permite el uso de la palabra y que las actas formuladas tienen un contenido parcial y falaz”.

Agregan que “el rector concurre a la escuela con su mascota, al que deja encerrado en rectoría y quitó un cerco perimetral del sector huerta de la escuela para armar un corral para su perro; que quitó elementos de trabajo vitales para el funcionamiento del laboratorio (heladera, termotanque, aire acondicionado, router); que cierra con llave el establecimiento y se retira a su casa dejando fuera del edificio escolar a preceptores y alumnos;  que solicita menú especial para sí mismo”, entre otras varias irregularidades.  

También solicitan que “se arbitren las acciones necesarias para que finalice el accionar impropio y violento del rector Pablo Larrachao”.

En este contexto, vale destacar que incluso la vicerrectora de la institución –parte del equipo directivo que acompaña a Larrachao en la conducción de la escuela- es víctima de amenazas y violencia de parte del rector, situación denunciada por la propia docente en un informe que elevó a la supervisora de Zona.

Denuncia policial y actuación judicial

En este marco, una de las docentes y también preceptora de la institución denunció ante la comisaría de María Luisa los constantes hostigamientos y maltratos que vive de parte de Larrachao. Esto derivó en la intervención del juez de Paz de Villa Libertador San Martín, Sergio Germán Colja, atento al marco de violencia de género evidenciado.

Según consta en la denuncia –a la que accedió ANALISIS– la docente “vive todo tipo de inconvenientes y maltratos consistentes en agravios y violencia institucional por parte del rector del establecimiento Pablo Daniel Larrachao, quien delante de personas del establecimiento y en diferentes situaciones, la maltrata hablándole en tono irónico (…)”.

Denunció la docente que el rector “la obligó a firmar un acta disciplinaria por haber compartido una torta en el aula para festejar el cumpleaños de un alumno”, hecho que derivó en “una situación de extrema violencia donde el rector le gritó toda clase de improperios”. “La situación es insostenible con esta persona que siempre busca motivos para maltratarla y denigrarla” por lo cual solicita “que se tomen las medidas pertinentes del caso”.

La resolución judicial advierte que la situación denunciada es un hecho de violencia institucional por lo que ordenó “al señor Larrachao Pablo Daniel cesar en los actos de perturbación, hostigamiento y/o intimidación (incluyendo llamadas telefónicas y mensajes de texto, utilización de redes sociales, y todo otro medio de contacto por sí mismo y/o por interpósita persona, a excepción de las directivas e instrucciones laborales a través de la vicerrectora”.  También resolvió “erigir al CGE, en especial a la Dirección Departamental de Escuelas de Paraná, como garante de la efectividad de la manda judicial del punto anterior; ordenar la urgente intervención del CGE en el asunto, debiendo informar este organismo sobre las medidas de protección que se adopten en el marco de sus facultades”.

Pedido de soluciones concretas

Ante este panorama, los integrantes de la comunidad educativa reclaman soluciones y acciones urgentes de parte de las autoridades de la Departamental de Escuelas de Paraná y el Consejo General de Educación (CGE) para cambiar esta grave situación institucional que viven.