Empleadas domésticas siguen negociando salarios
Con la llegada de noviembre, sigue la incertidumbre en el ámbito de las trabajadoras domésticas. En este contexto, ambos actores empiezan a buscar precisiones sobre cuánto deberán pagar o cobrar, dependiendo del rol que desempeñen.
Para entender esta situación, es necesario retroceder hasta agosto, momento en que se realizó el último ajuste salarial.
Desde entonces, las expectativas de un nuevo acuerdo fueron en aumento, pero las conversaciones entre el Gobierno y los gremios aún no lograron un resultado satisfactorio.
La Comisión de empleadas de Casas Particulares, que incluye sindicatos, empleadores y funcionarios del Ministerio de Trabajo, se reunió en múltiples ocasiones, sin embargo, no lograron llegar a un consenso. Así, los meses de septiembre y octubre transcurrieron sin modificaciones en las remuneraciones. El panorama para noviembre se presenta, al menos por ahora, con los mismos números.
Idas y vueltas
“Todo está como era entonces, y no nos han vuelto a citar. Creería que lo que buscan hacer es forzar un acuerdo para incluir noviembre también”, señalaron desde el gremio.
Las negociaciones, que comenzaron el 18 de septiembre, estuvieron marcadas por una serie de propuestas y contrapropuestas que no lograron convencer a ambas partes.
El pedido inicial de los representantes de las empleadas de Casas Particulares era un aumento del 12 por ciento, repartido en dos meses. Sin embargo, el camino estuvo lleno de idas y vueltas, llegando a un punto donde la segunda propuesta se acercó al 10 por ciento. Por su parte, la oferta del Gobierno se mantuvo inamovible en un 6 por ciento.
A medida que las discusiones avanzaban, los sindicatos ajustaron sus expectativas a un 8 por ciento (4 por ciento en septiembre y 4 por ciento en octubre), pero el Gobierno insistía en un aumento de solo 3 por ciento para cada mes.
El desenlace más cercano a un acuerdo se produjo cuando los representantes de las trabajadoras de Casas Particulares accedieron, aunque a regañadientes, a aceptar un ajuste del 3 por ciento para septiembre y el mismo porcentaje para octubre, con la promesa de volver a reunirse en noviembre para discutir los valores que impactarán en el próximo aguinaldo. Sin embargo, a pocos días de que finalice octubre, aún persisten las negociaciones.
La situación actual y sus implicancias
Mientras tanto, hasta que no se oficialicen nuevos aumentos, los salarios de agosto seguirán vigentes. Según los datos actuales, el salario mensual para el personal de tareas generales con retiro se sitúa en $321.365, mientras que el valor por hora es de $2.620. Esta situación no solo afecta a las trabajadoras, sino que también pone a prueba la capacidad de los empleadores para adaptarse a las fluctuaciones del mercado laboral.
Quinta categoría: con retiro, el salario mínimo será de $321.361. Para aquellas que trabaja sin retiro, será de $357.350.
Cuarta categoría: el mínimo será de $357.350. Y para las “sin retiro” de $398.229, respectivamente.
Tercera categoría: $357.350.
Segunda categoría: para las empleadas que trabajan y se van en el día, el mínimo será de $ 366.265. Las empleadas de casas particulares sin retiro se van a $407.715.
Primera categoría: para las con retiro, $394.234. Sin retiro, $439.131 el mes.
Quinta categoría: cobrarán un mínimo de $2.620 la hora para las sin retiro. Las empleadas “con cama adentro”, recibirán un mínimo de $2.826 este mes.
Cuarta categoría, la hora para las “con retiro” es de $2.826 y de $3.160 para las “sin retiro”.
Tercera categoría: el mínimo es $2.826.
Segunda categoría: deberán cobrar la hora unos $2.992, para la modalidad “con retiro”, y $3.280 las “sin retiro”.
Primera categoría: las con retiro cobran mínimo $3.160. Y para aquellas con retiro, la hora es de $3.461.
Clarín