La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anunció que se sumará a la protesta de los trabajadores del Hospital Garrahan y de las universidades públicas en rechazo a los vetos del gobierno nacional contra leyes dirigidas a ambos sectores. La medida incluirá un paro nacional y una movilización frente al Congreso de la Nación.
El secretario general del gremio, Rodolfo Aguiar, calificó el accionar de la administración de Javier Milei como “criminal” y sostuvo que “no se puede ajustar sobre la salud y la educación”. Además, advirtió que los recortes en estos ámbitos generan un escenario en el que “sólo los que tengan plata se podrán curar y estudiar, y los que no, morirán”.
La protesta apunta contra el veto presidencial a la Ley de Emergencia de Salud Pediátrica, que contemplaba recomposición salarial, beneficios impositivos y un refuerzo presupuestario para hospitales pediátricos, y a la Ley de Financiamiento Universitario, que establecía un aumento del presupuesto actualizado por inflación y mejoras salariales para docentes.
“El Congreso tiene que rechazar los vetos presidenciales. Frente a la mentira, agresión y difamación del Gobierno, los estatales tenemos la certeza de que nuestros reclamos son absolutamente justos y razonables. El autoritarismo creciente es peligroso y es inadmisible que pretendan incumplir con las leyes emanadas del Congreso”, expresó Aguiar.
Desde ATE remarcaron que mientras las partidas presupuestarias de los hospitales públicos cayeron entre un 30 por ciento y un 40 por ciento, los gastos en inteligencia aumentaron. “Están destruyendo el sistema sanitario público. Esta política no la podemos tolerar más, por eso este miércoles vamos a un paro nacional de Salud, donde solamente se van a garantizar guardias mínimas”, agregó el dirigente.
La medida tendrá alcance nacional y las conducciones sindicales de cada distrito definirán la modalidad de las acciones y los puntos de concentración.
En paralelo, el Frente Sindical Universitario confirmó la convocatoria a una nueva marcha federal frente al Congreso bajo la consigna “Frenemos a Milei. No al veto”. El objetivo es alcanzar los dos tercios en la Cámara de Diputados para ratificar las iniciativas, en una votación que anticipan muy ajustada.







