Los “salvadores de última instancia” que se quieren quedar con El Diario
07/08/2024
El concurso preventivo de la empresa editora de El Diario ingresó en una instancia definitiva. Un evaluador ha establecido el valor de la sociedad anónima a pedido de la justicia para iniciar un proceso en el que terceros interesados puedan pujar por las acciones y gestionar acuerdos con los acreedores. El tercero es un viejo conocido: Gustavo Scaglione, dueño de un amplio conglomerado de medios en la región.
Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial
El cierre de empresas periodísticas, la precarización laboral del sector y la concentración digital han puesto en crisis a la industria de la información; una crisis que se traduce en caída de audiencias, anunciantes y trabajadores.
En localidades medianas y pequeñas de la Argentina, aquellas alejadas de las grandes ciudades, la existencia de medios de comunicación es amenazada por una economía que impide financiarlos orgánicamente y el sector más golpeado es, sin lugar a dudas, la prensa gráfica.
El Diario, histórico matutino paranaense, aduna a esta crisis global la suya propia, derivada de los desmanejos empresarios y un vaciamiento patrimonial que la puso “de rodillas” y a la sociedad controlante “en estado de cesación de pagos” y “casual de disolución” hacia finales de 2014, en palabras de la contadora Mariana Cerini, síndica del concurso preventivo de acreedores de Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER).
La empresa editora de El Diario se presentó en concurso preventivo de acreedores en 2018, tras despedir sin causa y sin indemnización a unos ochenta trabajadores. Durante los últimos seis años el juez Ángel Moia, que tiene a su cargo el concurso, ha sabido estirar como chicle los tiempos de tramitación del expediente. Recientemente admitió que “el concurso preventivo fracasó” y ahora, en una entrevista con Radio Costa Paraná, anunció que la empresa había entrado en una especie de “repechaje”, en la búsqueda de acuerdos con los acreedores para evitar la quiebra.
Concretamente, el magistrado explicó que “no está en miras la liquidación en el sentido de subasta pública o interesados en comprar tal o cual bien, sino en la idea de la continuidad de la empresa con los mismos socios, si fuera SAER, la que tiene el acuerdo de los acreedores; o con una tercera que sea la que consiga esas conformidades”.
La familia Etchevehere conserva un tercio de las acciones de SAER, mientras el paquete mayoritario está en manos del Nea Capital Creativo SA, cuya cabeza visible es el empresario rosarino Ramiro Héctor Nieto.
El tercero interesado es Gustavo Santiago Scaglione, un empresario rosarino, dueño de los diarios Uno de Paraná y Santa Fe, La Capital de Rosario, el vespertino El Litoral, medios en Río Negro, Tucumán y una lista difícil de contabilizar de radios y señales televisivas, entre ellas Canal 3, Radio 2, radio La Ocho y las repetidoras de La Red.
“Los medios son mi pasión”, dijo alguna vez, entrevistado por el portal Letra P.
Lo cierto es que, más allá de las pasiones, hace algunas semanas, el Multimedio La Capital solicitó la apertura de un procedimiento preventivo, en una maniobra que el Sindicato de Prensa de Rosario denunció como un plan para avanzar con un profundo recorte de personal.
La nave insignia de ese conglomerado de medios es Televisión Litoral SA, que preside el propio Scaglione e integran su pareja, Josefina Daminato, y la hija de ambos, Margarita Scaglione. Sin embargo, el desembarco en El Diario se concretaría a través de Difutec, una sociedad anónima cuyo objeto social abarca desde los negocios inmobiliarios y financieros hasta la edición, publicación, distribución y comercialización de diarios, revistas, periódicos, boletines y la explotación de frecuencias de radio, telefonía, televisión, cable, satélite, internet y fibra óptica.
Si bien Difutec aparece como rescatista interesada en una instancia del concurso preventivo, Scaglione lleva varios años teniendo injerencia en la administración de El Diario. De hecho, en los registros contables aparece un préstamo a SAER por 12.113.550 pesos; y uno de sus socios, el abogado Diego Feser, aportó otros 17.713.550 pesos que acrecientan el pasivo de la empresa editora del matutino paranaense.
De todas maneras, el nombre de Scaglione no aparece en la sociedad; son socios de Difutec los abogados Alexis Weitemeier y Natalin Belén Martínez. El primero integra además el Estudio CMS Abogados, liderado por Leonardo Salvatierra, que se presenta como especializado en la resolución de conflictos societarios, reestructuración de pasivos y salvataje de compañías en crisis. Fue el buffet que preparó el terreno para que Scaglione adquiriera el Multimedio La Capital en 2019. Justo lo que necesita para resolver el concurso de El Diario, trabado en los tribunales entrerrianos. En los hechos, Salvatierra es algo más que el abogado de Scaglione en ese complejo entramado de negocios, ya que otro de socios del estudio, Diego Feser, también integra el directorio de Televisión Litoral SA.
Hace unos años, en 2021, el abogado Weitemeier fue el encargado de tantear a los trabajadores despedidos de El Diario con una oferta de pago de las indemnizaciones que se ubicó bastante lejos de las expectativas.
Pero Scaglione tiene intereses diversificados: el entramado de sociedades que maneja la familia va desde el mercado cambiario, la publicidad vial, el turismo, la agricultura y el desarrollo inmobiliario. Y como nota al pie debe agregarse que la operación de compra de los medios que pertenecían a Daniel Vila fue un puente que también le permitió a relacionarse con un tal Sergio Massa.
El futuro de El Diario es incierto. Pero conviene tomar nota de lo que hace un tiempo dijo Scaglione para intentar predecir el futuro que podría depararle al centenario matutino: “Nadie sabe hacia dónde va la comunicación. Hay una constante evolución, que debe ser acompañada. La base del periodismo siempre estará en la nota, en lo que se escribe, lo que se investiga. Lo que cambia es la manera de comunicar. Va a evolucionar, no me gusta mucho la palabra cambio. La certeza hoy no la tiene nadie”.