A la caída del consumo y la apertura importadora, ahora se suma otro factor de presión para la industria: la escalada del dólar. Algunas empresas ya aplicaron aumentos en sus precios ante el encarecimiento de insumos y energía, mientras que otras revisan sus listas y esperan definiciones.
El titular de Industriales Pymes Argentinas (IPA), Daniel Rosato, explicó que debió ajustar un 5% los precios en su planta de papel tisú. “Hemos tenido pérdidas por el aumento del costo energético y de los insumos vinculados al dólar. Esto inevitablemente se traslada, aunque lo sufrimos quienes producimos”, señaló.
En la industria electrointensiva, el aumento de la energía representa un impacto significativo. “Las facturas pasaron de 50 millones a 100 millones de pesos”, precisó Rosato, en relación con el costo que deben afrontar muchas fábricas.
Para mitigar ese impacto, el Gobierno publicó la Resolución 1119/2025 que prórroga hasta fin de año los descuentos en tarifas eléctricas para empresas con alto consumo energético.
Supermercados, almacenes y cadenas en alerta
Varias cadenas de supermercados ya fueron notificadas de posibles aumentos en productos alimenticios, de limpieza e higiene, de entre cuatro y nueve por ciento. En tanto, almacenes prevén listas con subas del tres por ciento en lácteos y productos de cuidado personal. La industria panadera también anticipa incrementos de hasta 10 por ciento en insumos clave como grasas y margarina.
Desde la cervecera Quilmes indicaron que no han registrado aumentos de costos por el dólar “al menos por el momento”.
Dólar, insumos y costo laboral
Silvio Zurzolo, presidente de Adiba, advirtió que podrían verse aumentos en el corto plazo, aunque remarcó que “hay que tratar de evitarlos” por la baja de ventas y la competencia de productos importados.
En la metalurgia, donde muchos insumos están dolarizados, aún no hubo traslado a precios. Así lo afirmó José Luis Ammaturo, secretario general de Camima, quien también señaló que la suba del dólar “atenuó el costo laboral en dólares”, ya que este se mueve principalmente por el índice de precios al consumidor.
Miguel Harutiunian, CEO de Edelflex, agregó que “ningún salto brusco del dólar es bueno” y criticó la falta de planificación oficial. “Esto genera incertidumbre y probablemente afecte a la inflación por el impacto en materiales importados”, indicó.
Para la industria nacional, el nuevo escenario cambiario representa un desafío adicional en una economía ya marcada por la recesión y la pérdida del poder adquisitivo.