Urribarri dijo que la justicia entrerriana está “parcialmente contaminada”

21/01/2025

El ex gobernador Sergio Urribarri dijo que sufrió una detención “ilegal” y advirtió que su caso “abrió una puerta muy peligrosa al condenar las aspiraciones políticas de un dirigente”. Cuestionó en durísimos términos a las integrantes de la Cámara de Casación Penal y confió en que su condena sea revertida por la Corte Suprema.

De la Redacción de Página Judicial

El ex gobernador Sergio Urribarri reapareció, luego de pasar casi dos meses en la unidad penal y tras haber recobrado la libertad, con un video en redes sociales en el que cuestionó severamente a un sector del Poder Judicial y tildó de ilegal a su detención.

“Va pasando el tiempo y quizás pocos recuerden que me condenaron por la contratación de carteles en la ruta, una solicitada, cuatro videos y la instalación de un parador turístico. Esos son los ‘graves crímenes’ de los que se me acusa”, enumeró Urribarri.

El ex mandatario fue condenado a ocho años de prisión por delitos contra la administración pública. Se lo encontró culpable de los delitos de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, peculado y defraudación a la administración pública por haber desarrollado un plan que consistió en un desvío de fondos para promocionar una fallida candidatura presidencial, que se dio en llamar el sueño entrerriano, a través de contratos de publicidad.

En ese marco, aseguró que continuará “batallando para probar que no fueron delitos, sino acciones de gestión en el marco del gobierno más exitoso en la historia de nuestra provincia”.

“Se abrió una puerta muy peligrosa al condenar las aspiraciones políticas de un dirigente. No quiero que en mi provincia un funcionario tenga miedo de firmar un expediente o que un intendente que quiere ser gobernador o un gobernador que quiere ser presidente sean perseguidos por nadie”, ejemplificó.

Urribarri señaló lo que considera irregularidades sucedidas en el proceso en su contra y cuestionó la revisión de la condena, llevada a cabo por “otro tribunal conformado por la cuñada del juez que me condenó, la esposa del procurador jefe de los fiscales que me acusaron y la esposa de un enemigo político y candidato del PRO. ¿De qué imparcialidad me pueden hablar?”. Se refiere a Marcela Davite, Marcela Badano y Evangelina Bruzzo, integrantes de la Cámara de Casación Penal.

“Recusé a estas juezas porque lógicamente temía que no fueran imparciales y me acusaron de machista. Pero todos saben que a la Cámara de Casación Penal que integran le dicen la Cámara de Confirmación Penal. Habría que tomarse el trabajo de ver cuántas veces ese tribunal falló en contra del criterio de la fiscalía”, agregó el ex gobernador.

Asimismo, recordó que la última decisión de esas tres juezas en la revisión de su situación judicial fue dictar la prisión preventiva que lo mantuvo cincuenta y un días en la unidad penal, en una detención a la que calificó de “ilegal”: “Lo hicieron sin temor al ridículo, a tal punto que plantearon que me podía fugar en bote al Uruguay”, señaló. “El fallo del STJ (Superior Tribunal de Justicia) dejó en claro la audacia de esos argumentos”, agregó el ex mandatario.

No obstante, Urribarri confió en que el proceso que derivó en su condena sea revisado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde interpuso un recurso de queja.

Más adelante, lamentó que la justicia entrerriana esté “parcialmente contaminada” y reconoció a “los jueces que dictan fallos ajustados a derecho, con los códigos en la mano y estudiando la jurisprudencia” y valoró “el coraje que eso implica porque sufren escarnio mediático y hasta pedidos de juicio político”.

En otro tramo del video que publicó en sus redes sociales, el ex gobernador agradeció a su familia, a sus abogados, a los integrantes del Servicio Penitenciario “por el profesionalismo y el respeto” y “también a la militancia peronista que se animó a expresar solidaridad a pesar de las presiones que recibieron de propios y extraños”.

Finalmente, Urribarri expresó: “Como dije hace poco en una audiencia en tribunales, el único poder que ostento es el poder mirar a los ojos a mi esposa, a mis hijos, a mis nietos y a los miles de entrerrianos y entrerrianas que recuerdan nuestra monumental obra de gobierno y me siguen demostrando su afecto y su respeto. Para mí, es muchísimo y le agradezco a Dios todos los días”, concluyó.